Técnicas / Trucos

Día 458 – Y decimoquinto mes: Conociéndonos.

A menudo, se suelen tener muchas dudas cuando uno se halla en el camino de la espiritualidad. Y, a menudo, todas tienen una base común: el autoestima, en concreto, la falta de autoestima. Vamos a hablar a continuación de ese tema y de la meditación para dejar de pensar (os adjunto un vídeo).

Me he dado cuenta de que se pregunta «cómo hago esto», «qué puedo hacer con aquello», «si es posible que consiga lo otro», y, la respuesta a todas estas preguntas, sólo las tiene uno mismo. Es decir, yo os puedo hacer recordar, pero no creo que os diga nada nuevo. Por eso es tan fundamental conocerse. Y esto no significa saber «quién eres», porque no sois nada y lo sois todo. De lo que se trata es de hablar con nosotros y de escucharnos. En general, es bastante sencillo averiguar si estamos siendo acordes con lo que queremos, si realmente lo estamos haciendo bien; como tantas otras veces hemos dicho, las emociones muestran cómo de de acuerdo estamos con las decisiones tomadas.

Aquí es donde entra el autoestima: Absolutamente todo en esta vida, en esta realidad, se compenetra de tal forma que siga vuestras creencias. Y esas creencias se han ido construyendo según la educación que habéis obtenido, según lo que habéis vivido, que, paradójicamente, únicamente vosotros lo habéis atraído. Pero resulta que nadie nos ha enseñado, ni nos ha hecho vivir, que ese Dios del que se habla -sin importar el dogma- no está fuera y desconectado, sino dentro y siempre en conexión. No nos han enseñado a querernos, más bien a buscar una meta y relaciones externas para sentirnos realizados. Lo cierto es que no habrá meta ni relación más satisfactoria que la que tenemos con nosotros, ya que de ahí se deriva el resto. Si buscáis una relación pacífica, sentid la paz.

Sigue leyendo

Estándar